viernes, 25 de marzo de 2016

CAPITULO 28: Ataque al Sindicato

OST: https://www.youtube.com/watch?v=Duhn7WTki_0

El dragón rojizo aterrizó en un inmenso jardín de una lujosa mansión de las afueras. Era la zona residencial donde el grupo externo al Refugio se mantenían. Una multitud de soldados ya habían avistado a la criatura, refugiados tras varios muros o fuentes del lugar y apuntaban armas de fuego hacia la criatura. En cuanto la capitana señaló todos empezaron a disparar a la criatura que estaba protegida por una barrera de agua de diez metros de espesor. Las balas permanecían flotando en la superficie y no conseguían llegar hasta su objetivo. Dos figuras humanas saltaron de su lomo.

POL: ¡Vaya, que recibimiento más inesperado!
SAURO: Y eso que nosotros solo veníamos a negociar.
POL: Pues nada, a por ellos. No tengas miedo Zen, te cubriré.
ZEN: S... si...

El dragón adoptó la forma humana de Sauro, pero conservó los brazos cubiertos de escamas, la enorme cola, alas y algunas facciones de lagarto. Con enorme agilidad se colocó sobre la fuente y sonrió a un grupo de soldados que disparaban sobre él. Las balas rebotaban sobre su escamosa piel.

SAURO: ¡A la barriga no que me hacen cosquillas!

Bastó un zarpazo para que cuatro soldados saliesen volando desperdigados. En una explosión pasaron a transformarse en ratoncitos de campo que caían inconscientes.

SAURO: Solo son animalitos...
POL: Así tienen la cantidad de soldados que tienen.
SAURO: Pero siguen sin ser rivales de primera.

La cola del zooper arrastraba otro grupo de tres soldados que caían inconscientes por el impacto y se transformaban en roedores. Por su parte, Pol movía una especie de látigo de agua con el que fustigaba otra sección de soldados haciendo que se transformasen en su forma original, derrotando a menos pero ya que ensañaba a rematarlos con impactos de su látigo. Zen todavía no tenía control suficiente sobre su poder, acumulaba bolas de energía en ambas manos y las arrojaba como si fuesen piedras a sus enemigos. No tenía tanta destreza como los dos bestias que le acompañaban, pero había conseguido noquear a varios de los soldado-ratón y el escudo de agua de Pol le rodeaba protegiendole de cualquier ataque enemigo. Sus bolas de energía consiguieron tumbar a un enemigo que estaba acechando a Sauro por la espalda.

SAURO: ¡Oye, ese era mío!
ZEN: ¿Lo siento?
SAURO: ¡Me aburrís, soldados de segunda!
POL: Son solo NPCs, ¿no hay nada mejor?
SAURO: ¡Acabemos con ellos de una vez!

Las alas de Sauro se batieron y empezó a elevarse en el aire. Con él, un huracán empezó a levantar todos los soldados sin saber que estaba pasando. El draconiano comenzó un vuelo ascendiente y circular haciendo que los humanoides volasen en circulos alrededor de él mientras chillaban desconcertados. Unos cincuenta volaban hacia todas las direcciones, chocando en el aire unos contra otros y perdiendo el conocimiento o perdiendo su forma humana.

POL: ¡Eh, eso no vale, deja alguno para mí!

Pol apuntó sus manos hacia la fuente mas grande del jardín y las alzó en un golpe seco haciendo que cientos de lanzas de agua volasen junto al huracán que Sauro había creado. Si alguna criatura permanecía consciente, no tardó en ser perforada por el agua. El descenso de Sauro fue inmediato y rápido, haciendo que toda criatura en el aire se estrellara al instante contra el frío suelo de cemento. No había quedado ni uno. Salvo la capitana, que se había protegido del vendaval tras un muro al que se sujetó firmemente.

CAPITANA: Soy consciente de que no soy rival para vosotros. Sin embargo no puedo dejaros pasar de aquí.
SAURO: Apártate del medio.

La enorme mano del dracónido hizo un barrido chocando contra la capitana, sin embargo algo inesperado le hizo apartarla a pesar de las escamas que le cubrían la mano. La larga melena de la capitana había adoptado la forma de púas espinosas que la protegían del ataque.

POL: Esta no es un ratón cualquiera. ¿Un puercoespín?
CAPITANA: ¡Un erizo! Soy Edge, capitana de la defensa de Raskayú.

SAURO: Interesante, un NPC que habla y tiene nombre. ¿Sigue considerándose un NPC?
POL: Si la matamos ahora sí.

Un globo de agua se arremolinó alrededor de la cabeza de Edge cortando la respiración de la erizo. La criatura estiraba su cabello en forma de afilados pinchos para intentar quitarse esa burbuja pero era imposible, mientras se quedaba sin oxígeno. Sin embargo, una centella se llevó a la chica dejando solo el agua flotando en el aire. Un niño pelirrojo la había alejado lo suficientemente lejos del rango de acción del poder de Pol.

SAURO: Casi la matas, pero se ve que no va a ser un simple NPC.
POL: Pero ya ha salido la élite. Que es lo importante.

Diez personas permanecían de pie en la entrada principal. Era la primera vez que Zen los veía y se sorprendió. El niño, Inabi, era rubio y tenía una sonrisa macabra, mientras sujetaba a la erizo que ahora permanecía inconsciente en su forma animal. A su lado su hermana Haka la chica pelirroja de la misma edad de Zen. El hombre pálido con ojeras y media melena permanecía a su derecha, y a la de este Cammy, la secretaria de Raskayú, rubia y con unas finas gafas de cristal. La quinta persona no era ni mas ni menos que el propio Raskayú, el hombre de barba canosa que presidía el partido político de 4P. A su lado Kaze, su hijo trajeado y de pelo gris también de la misma edad de Kaze. La séptima persona era Celloh Fan, la chica que había sido enviada para hablar con Zen y con quien nunca había tenido encuentro. Un anciano de barba que le devolvía una cálida mirada a Zen permanecía como la octava persona. La novena era una cuarta chica, parecía agradable, de melena marrón y dos mechones verdes en el pelo. Y la décima y última persona era un muchacho mayor que Zen de melena azul que Zen hacía mucho tiempo que no veía y se sorpendió al verlo.

ZEN: An... ¿Ankoku?
ANKOKU: bienvenido hermano.

FIN DEL CAPITULO 28

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