martes, 8 de marzo de 2016

CAPITULO 26: August arde

August había salido a custodiar el Refugio desde el patio. A pesar de que todo el mundo hablaba de la huida de la prisionera, él no quería creerlo. Tenía la esperanza de que aún siguiera dentro y él mismo la capturaría esta vez. La explosión de los cristales en la parte mas alta del Refugio le llamó la atención al instante. Allí estaba, un pájaro de tinta. Así era como ella escapaba.

AUGUST: ¡¡Ni de coña te voy a dejar ir!!

Su cuerpo se cubrió de llamas y como un propulsor se lanzó hacia Celloh que se adentraba a volar sobre el bosque. El placaje al animal de tinta fue sin embargo frenado cuando vislumbró el cuerpo de Janne colgando en el aire simplemente sujetada al diario.

AUGUST: ¿Que hace esa mocosa ahí...?
CELLOH: ¿Tu otra vez? ¡No tengo tiempo para tí!
AUGUST: Niña, me estorbas, tal vez salgas un poco quemada.
JANNE: ¿Que...?

Una enorme bola de fuego se encendió alrededor del brazo de August que sonreía hacia Celloh mientras el pájaro de tinta se alejaba.

CELLOH: ¿Vuelve a tener dos brazos y ahora va a...?
JANNE: ¡¡No...!! ¡Espera no...!

La bola de fuego completó su carga y al instante fue arrojada. El pájaro de tinta ya había dejado un gran espacio de aire de metros pero la enorme bola lo recorrió en fracciones de segundo estrellándose justo enfrente de Celloh y Janne ante una barrera invisible.

??????: Te cubro señorita Celloh Fan.
CELLOH: ¿Tu eras... Owlaya?
OWLAYA: Afirmativo. Raskayú nos ha enviado en su búsqueda.
CELLOH: Pues ya voy para allá, con esta pequeña rehén.


Una muchacha de blanco, con gafas y pelo grisaceo que se mantenía en el aire aleteando con dos alas enormes cubriendo la retaguardia de Celloh. No tardó en unirse una segunda muchacha rubia, también volando pero con alas multicolores de entre azul y verde y un penacho de plumas carmesís en el pecho.


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AUGUST: ¿Y este par de pájaras de donde han salido?
OWLAYA: Robin vete, este tipo es duro.
ROBIN: Te cubriré hasta que Celloh allá escapado.

La chica aleteó arrojando una lluvia de plumas azules hacia August que se quedó impasivo viendo como las plumas se clavaban en su torso.

AUGUST: ¿Se supone que tiene que hacerme daño? Por favor...

Las plumas empezaron a arder y se extinguieron en el acto. August empezó a reir y aceleró su vuelo rápidamente hacia su atacante golpeándola con un puño rodeado de llamas que impactó en la cara de la muchacha que perdió inmediatamente el vuelo cayendo hacia abajo.

OWLAYA: ¡Robin!
AUGUST: ¿Ya está K.O? Pensaba que ibais a presentar un reto mayor. ¡Lárgate de aquí gafotas, o serás la siguiente!

Una pluma de la chica de gafas en cambio fue arrojada hacia su compañera que recobró el sentido al instante y voló de nuevo hacia su agresor.

AUGUST: ¿Um...? ¿La has curado? Ya veo... ¡pero seguís sin ser un desafío por mucho que la vuelvas a levantar!
ROBIN: ¡Agh!

August no se detuvo, volvió a golpear a Robin de nuevo, pero esta vez sus plumas la cubrieron para resistir algo más el golpe. Sin embargo, no impidieron que se inflamaran haciendola desestabilizarla y volviendo a perder el vuelo. Su compañera de nuevo volvió a arrojar sus blancas plumas para recuperar a su compañera que esta vez retomó el vuelo a su lado con el ala derecha algo dañada por las llamas.

OWLAYA: Eres un rival muy complicado.
ROBIN: Ugh... tendré que mudar las plumas para que vuelvan a tener su color natural.
AUGUST: A ver cuatro ojos, tengo por norma no atacar a quien no me ataca, pero como la sigas curando voy a acabar yendo a por ti porque esto me empieza a cansar.
ROBIN: Celloh ya se ha ido.
AUGUST: Realmente la dejé marchar, vosotras dos sois mas entretenidas, una prisionera por dos es un buen cambio.
ROBIN: Lo tienes muy creído, pero el veneno de mis plumas ya deben de estar haciendo efecto. Seguro que no tardas en sentir como arde por dentro de tu cuerpo.
OWLAYA: Tendrías que haber venido a por mi desde el principio.
AUGUST: ¿Esa fue vuestra carta de triunfo? Es jodidamente penoso, yo siempre estoy ardiendo por dentro.
ROBIN: ¿Que...?
AUGUST: ¡Mi poder ya me produce ese efecto! ¡Es imposible que me haga nada una pluma azul!

Ante un movimiento veloz, August se situó detrás de las dos y cubierto completamente de llamas les dio un abrazo simultaneo haciendolas chocar una contra la otra. Acto seguido las jaló del cabello y llevó su vuelo hacia el suelo arrastrando la cara de ambas muchachas por la tierra. Las gafas de Owlaya estallaron en el contacto terrestre mientras que Robin perdió la mayoría de plumas chamuscadas del anterior ataque.

AUGUST: Venga, arriba, esto acaba de empezar niñatas. ¿Mmm...?

Pero los cuerpos de las muchachas estaban perdiendo su forma. En su lugar una lechuza blanca y un petirrojo estaban inconscientes sobre la tierra yerma.

AUGUST: ¿Esas son vuestras formas reales? ¿Ni siquiera eráis humanas? Empiezo a barajar la opción de asaros y comeros.

FIN DEL CAPÍTULO 26

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