miércoles, 23 de diciembre de 2015

CAPITULO 25: Janne contra Flute

Ya después de comer, sin rastro ni de Celloh, ni de la sospechosa Flute, había un ambiente como de inquietud entre todos los habitantes del castillo. El rumor se había esparcido rápido por el Refugio, Janne sorprendida por la noticia recordó el enfrentamiento contra ella en la mañana y no podía contener más que rabia.

Si bien era un clon quien perdió, era un clon que llevaba el mismo poder que ella y poder duplicar cosas y así misma para luchar. Estaba limitado en poder pero no por ello debía de ser aniquilado con tanta facilidad como lo hizo.

FLASHBACK

OST: https://www.youtube.com/watch?v=UAgG17Ws2Ds

LIBRA: ¡Bien, vamos a continuar con el siguiente duelo, por un lado tenemos a la pechugona de la clase Janne!
JANNE: No hace falta que lo resaltes...
LIBRA: Y por el otro... ¡Flute! La chica que no parece sonreir nunca.
FLUTE: jum...
LIBRA: ¡Y ahí está, su mirada de odio!
JANNE: Tengo una pregunta... ¿Se pueden usar objetos?
LIBRA: Por supuesto, mientras mas sangre mejor. ¡Acercaos al campo!

Ambas se habían posicionado en el campo. El clon de Janne sacó de su bolsillo un cuchillo de plástico, y no tardó en usar su poder de forma que pasaron a ser cuatro cuchillos en una fracción de segundo. Por su parte, Flute miró los cuchillos con tristeza y simplemente esperó al movimiento de su rival.

JANNE: En un combate real usaría cuchillos de verdad pero no tengo pensado herirte de gravedad.
FLUTE: No me importa si usas algo más afilado.
LIBRA: Esto va a penalizar a Janne, usar semejante arma de plástico no va a ningún sitio.

Janne decidió pasar a la acción y corriendo hacia Flute lanzó tres de los cuchillos, mientras que con el cuarto ya estaba aplicando su poder de nuevo haciendo aparecer nuevos cuchillos y guardando algunos en el bolso. Para Flute no fue ningún obstáculo, apartó los cuchillos con la mano, aunque sufrió algún ligero arañazo en los dedos.

JANNE: Con un cuchillo de verdad podrías perder la mano.
FLUTE: Pero no son de verdad.
JANNE: ¡Pero tienes que creer que sí, no quiero hacerte daño!

Esta vez Janne se había acercado a la cara de Flute con uno de los cuchillos y con fuerza consiguió producir un araño bastante mas severo en la mejilla.

LIBRA: ¡Eso le va a dejar marca aunque sea de plástico!
FLUTE: ... bueno, algo de daño si que pueden hacer, juguemos con los cuchillos de plástico.

En la mano de Flute apareció un cuchillo de plástico y chocó contra el de Janne que salió volando por los aires. Janne se afirmó a otro de sus cuchillos y tras aparecer mas cuchillos que lanzó para despistar a su rival, se lanzó cuerpo a cuerpo y con mas firmeza, pero hicieron chocar ambas los cuchillos. Sin embargo, el cuchillo de Janne desapareció de su mano y apareció en la Flute en un parpadeo. Flute ahora cargó con ambos cuchillos y se los clavó en el cuello sin pestañear, dejando a Janne tosiendo sangre y perdiendo el equilibrio. El resto de cuchillos desperdigados por el suelo, fueron apareciendo en la mano de Flute en cuestión de parpadeos y se los iba clavando por el resto del cuerpo con firmeza a pesar de ser de plástico.

FIN DEL FLASHBACK

Janne no recordaba más, su clon fue aniquilado en ese momento y ya no tenía información de lo que había sucedido. Pero si era cierto que Flute ayudó a escapar a la prisionera quería ocuparse ella misma. Sin embargo, algo le decía que seguían dentro. No podían abandonar el Refugio sin más, y menos tras lo ocurrido la noche anterior. Si no podían escapar por la entrada quizás...

Quizás la sospecha de Janne fuera real, subió al piso superior y efectivamente, allí estaban las dos. Celloh y Flute se mantenían frente al laboratorio de Octopher. El cuaderno de dibujos de Celloh estaba allí y era su principal arma. Habían permanecido escondidas en algún lugar para asaltar en un momento donde ninguno de los peces gordos estuviera vigilando. Y el profesor Octopher dormía la siesta después de comer, así que era la oportunidad perfecta.

JANNE: Así que no os habéis ido ¿Que os ha retenido?
CELLOH: Necesito recuperar mi libreta. Hazlo Flute.
JANNE: ¡Eres una traidora Flute!
FLUTE: Todavía no la he ayudado a nada, Ella vino a buscarme diciendo que la ayude a recuperar su libreta.
JANNE: ¡Mientes! ¡Es una prisionera y la estás ayudando a escapar!

Dos Jannes más aparecieron y corrieron hacia ambas para apresarlas. Sin embargo, ninguna de las dos parecía ponerlo fácil, Celloh pateó con fuerza al su clon haciéndolo caer mientras que Flute esquivaba al suyo sin querer saber nada.

FLUTE: No estás poniendo las cosas fáciles, niña.
CELLOH: ¡Vamos teletranspórtame la libreta de ahí dentro Flute!
FLUTE: ¡No quiero que piensen que soy una traidora!
JANNE: ¡Ya lo eres! ¡El simple motivo de que estás con ella ya te hace ser una traidora!
CELLOH: ¡Yo te protegeré, pero necesito mi libreta!

Las Jannes se lanzaban a atacar a ambas, pero conseguían resistir los ataques. La Janne original sacó un cuchillo, esta vez de metal y lo multiplicó en su mano, lanzando varios hacia Celloh que los sufrió en su brazo. En cambio, para sorpresa de las dos, en vez sangre una gran mancha negra de tinta surgió de la herida.

CELLOH: Vaya, habéis descubierto mi arma secreta... ahora tendré que usarla.

Las gotas de tintas se arremolinaron en una flecha y atravesó con una rapidez apabullante uno de los clones de Janne haciéndolo explotar. No tardó en dirigirse hacia el segundo que sufrió el mismo destino que el anterior y con un giro de remolino ahora se disparaba hacia la verdadera Janne. Sin embargo, el impacto para sorpresa de las dos lo recibió Flute, que había saltado a proteger a Janne. La flecha de tinta se había detenido en su estomago y estaba tosiendo sangre tumbada en el suelo.

CELLOH: ¡Niña estúpida! ¿Porque interfieres?
FLUTE: Fuiste una persona importante para mí, pero tampoco puedo permitir que hagas daño a la gente de este lugar.
JANNE: No lo entiendo... ¿porque...?

La mano de Flute brilló y en ella apareció el cuaderno de dibujo de Celloh.

FLUTE: Aquí está lo que buscas. Lárgate de aquí antes de que me arrepienta.
JANNE: ¡¿Qué...?! ¡No! ¡GILIPOLLAS! ¡PERO NO LA AYUDES QUE TE ACABA DE...!

Janne cogió el cuaderno, pero el poder de Celloh ya sabía empezado a activar, el cuaderno se abrió rápidamente y de dentro surgió un enorme águila de tinta que agarró el cuaderno con una de sus patas. Celloh montó sobre el águila y atravesando una ventana abandonó el Refugio. Pero Janne tenía claro que no podía permitirlo, así que siguió sujetando el cuaderno a pesar de que el animal de tinta se precipitase a tal altura.

CELLOH: ¿Que...? ¿Un lastre? ¡Jajaja, esto es divertido, a ver cuanto aguantas!

FIN DEL CAPÍTULO 25