miércoles, 29 de julio de 2015

CAPITULO 22: Prueba de laboratorio

Zen Saigo siguió a Pol hasta el laboratorio del profesor Octopher. Le abrió la puerta y le invitó a pasar. En ella, lo primero que vio fue un gran acuario de agua en una de las paredes. También vio dos sujetos, uno lo conocía de vista, era Ener, el hombre de gafas que dio el toque de queda la noche anterior. El otro era una especie de niño pelirrojo pero tal vez no era tan niño ya que tenía una poblada perilla cubriendo su barbilla. Cerca de la puerta, vio a su compañero de clase Vanner tendido sobre una camilla.

El acuario, parecía tener una doble puerta que contenía un compartimento con un alcantarillado en el suelo que volvía al acuario cerrando un circuito para entrar y salir. Tras una la puerta mas cercana vislumbró la figura del profesor, colocándose una bata. No tardó en salir y sonreir al ver al joven.

OCTOPHER: Buenos días señor Saigo, le esperaba.

Para sorpresa del muchacho, el hombre no tartamudeaba. Pero decidió no preguntar, aunque la respuesta llegó pronto de él mismo.

OCTOPHER: Acabo de refrescarme para evitar mi transtorno de comunicación de interrupciones involuntarias. Mi poder me exige estar a remojo por así decirlo.
ZEN: No había porque tomarse tantas molestias.
OCTOPHER: Se que los niños como tú intentáis os hace risa estas cosas. Procuro hacer las cosas cómodas para vosotros.
AUGUST: En realidad lo que quiere es no sentirse humillado. Yo soy August Summer, encantado.
ZEN: Espera... entonces sois... tres de... los cuatro...
POL: Relájate Zen, mientras sean aliados no hay porque tenerles miedo, no muerden.
ENER: ...
POL: Bueno, el del culo frío puede que sí.
ENER: ¿Porque está este maldito líquido aquí?
OCTOPHER: Yo le pedí que trajese al muchacho. Ya te puedes ir señor Loirendil.
POL: Prefiero quedarme, en primer lugar porque no quiero que Zen se sienta presionado ante vosotros tres.
AUGUST: Yo no tengo ningún problema.
POL: En segundo lugar porque conozco demasiado bien esa libreta y ese bolígrafo como para no haberme puesto alerta.

Zen se percató a un escritorio donde había los objetos que Pol señalaba. No le parecía que tuviesen nada raro.

OCTOPHER: Supongo que sabrás mas o menos por donde pueden ir los tiros entonces. ¿Algún motivo más o te quieres ir ya?
POL: Si, y tercero. Quiero tocarle los huevos al tipo de los espermatozoides congelados.
ENER: Se acabó mis ganas de aguantar a este bufón, que se vaya.
ZEN: Yo quiero que se quede.
POL: ¡Pam!
OCTOPHER: ¡Está bien, que se quede!
POL: ¡Chúpate esa, cubito!
AUGUST: Jajajaja, este tío es la polla, sabe más insultos para Ener que yo, jajajajaja.

Octopher dio un par de palmadas. Iba a ponerse a explicar y quería evitar toda la cháchara del resto.

OST: http://www.youtube.com/watch?v=tVR4wUpzJ2U

OCTOPHER: Ejem. Te hablaré sobre tu poder. La energía zen es una energía que habita en todos los seres del planeta, hombres, mujeres, animales, plantas, minerales... y concede la vida en una cantidad aproximada a los 1500 kilozens, esto vendría a ser las plantas. Los animales según su tamaño y cerebro pueden variar entre los 2000 y 6500, mientras que un humano normal se estima en unos 5200. La gente con poderes como nosotros desarrollamos un total de 25.000 kilozens. Como sabrás, este muchacho de aquí, es un zooper artificial. Al principio gracias a un viejo compañero que ya no está con nosotros disponíamos del denominado Virus Zooper y nos ayudaba a contener el cuerpo del animal, pero solía ser demasiado letal al cabo del tiempo y los ejemplares desarrollados fallecieron inevitablemente. La indisposición de zen no llega a la requerida combinando la del humano y el animal y esto produce una insuficiencia cardíaca a posteriori.

» El tiempo pasó y el compañero que podía proporcionarme el virus se fue de este lugar, pero gracias a las últimas muestras del virus pude desarrollar estas pastillas que tal vez hayas visto. Una mínima dosis del virus en el humano y en ellas, junto a la energía zen succionada del animal y con ello puede vivir temporalmente como un zooper. Está claro que el problema reside en que la falta de zen no alcanza los 25000 kilozens necesarios, y ahí es donde entras tú.

ZEN: ¿Y no podrías simplemente usar varios animales? Eso conseguiría la cantidad necesaria.
POL: ¿Realmente te has enterado de algo? Cuando empezó a decir cifras y kilozens, me perdí.
OCTOPHER: Es un chico listo, me gusta. Sin embargo, también se ha probado. La carga emocional de mas de una criatura irracional puede producir un grado de salvajismo y locura extrema donde el usuario decide quitarse la vida por desesperación.
ZEN: Entonces lo de hacerlo con diferentes animales ya completamente descartado, ¿no?
OCTOPHER: Exacto, eso es aún peor. Completamente mortal. Solo un genio podría sobrevivir a eso.
AUGUST: Un genio algo fanfarrón y pesado, sí, me he sobado.

Zen abrió la boca sorprendido viendo a Octopher que evitaba la mirada. Cuando le vio salir del acuario supuso que era una especie de zooper acuático pero no esperaba eso. Despertó más aún su curiosidad por saber que clases de poderes tendrían esos tres.

OCTOPHER: En resumen, quiero que me cedas algo de tu energía para desarrollar experimentos.
POL: ¿Qué? ¿Y la libreta de Celloh?
AUGUST: Anoche vino para llevarse a Zen, le pegamos una paliza y esta prisionera en las celdas del sótano. Me cortó un brazo en un descuido, pero ya me ha crecido con un poco de descanso.
ZEN: ¿Quien es esa y que quiere de mí?
AUGUST: Hace cinco años, Pol la encontró como te encontró a ti. Eran casi uña y carne, habían echo muy buenas migas pero un día... un día se lió una parda, varias personas dejaron el Refugio... bueno, un rollazo del que nadie quiere hablar. Pero vamos, que ella se piró en el lote.
ENER: Concretamente pertenece a un colectivo poco ortodoxo liderado por el ex-compañero del profesor, Raskayú Mindark.

El profesor Octopher entonces agitó su brazo con rabia arrojando objetos lo que había en un escritorio, algunos termómetros y botes de plástico.

AUGUST: Al profesor no le gusta que mencionen su nombre.
ZEN: Lo siento si pregunto demasiado.
OCTOPHER: Está bien que los jóvenes tengáis curiosidad, no te preocupes.
POL: La culpa es solamente de alguien con los sentimientos helados, de por aquí cerca.
ZEN: Una última pregunta ¿porque es necesario tres de los generales para pedirme esto?
OCTOPHER: En teoría la energía zen que tu produces es pura, pero no se puede estimar realmente que pasará si la usáramos en tu compañero. Quizás podría ponerse violento.
AUGUST: Exactamente, solamente estamos aquí para coger al toro por los cuernos.
OCTOPHER: Siendo sinceros, el estado crítico de tu compañero es crítico, el alma del toro ha sido gravemente dañada y si muere puede que no pueda volver a transformarse o incluso morir. Esa estúpida de Abril si que la ha liado al hacer que se os enfrentéis en combates.
AUGUST: Libra, se llama Libra.
OCTOPHER: Como sea. Es una puta loca.

Zen miró al joven peliverde y tragó saliva. Extendió la palma de su mano hacia arriba y concentró una bola de energía en ella. Octopher acercó rápidamente un aparato a ella y un contador empezó a subir.

ZEN: Esto es lo mas que puedo hacer.
OCTOPHER: Créeme, 57.623 kilozens es más que suficiente.

El mismo aparato absorbió la bola de energía inflándose una especia de bolsa-globo en un lateral. Pol sonrió y le acarició la cabeza a Zen.

POL: Bueno Zen, esto es todo, haz lo que quieras ahora, yo tengo un asunto que atender.
ENER: No se te permiten visitas a los calabozos.
AUGUST: Eres un buenazo Pol, la última vez los soltaste a todos, jajajaja... a quien se le ocurre...
POL: ¡Me lo estaban suplicando!

En cuanto salieron del laboratorio, Pol cerró la puerta y sonrió a Zen:

POL: Pero si ellos están aquí, nadie me lo puede impedir. ¿Quieres que te presente a una vieja amiga, Zen?
ZEN: No tienes remedio...

FIN DEL CAPITULO 22

No hay comentarios:

Publicar un comentario